Para muchos niños la separación es difícil, y para muchos padres lo es incluso más aún. Y es que las diversas responsabilidades, como el trabajo, hacen que dejemos a los niños en el preschool y salgamos corriendo a trabajar; cosa que nos hace sentir culpables algunas veces.
Sin embargo, todo ello no debe ser motivo de preocupación. Por ello, te daremos algunos consejos para que tu hijo y tú puedan afrontar ese primer día en el preescolar.
El primer día en el preescolar es aterrador tanto para los niños como para los padres. Sin embargo esto no debe ser así todo el tiempo, ya que con una buena preparación, todo saldrá perfectamente bien.
Toma en cuenta los siguientes consejos:
Para que a tu hijo no le agarre de sorpresa el hecho de que tendrá que asistir a un preescolar, debes adaptarlo mentalmente unos días antes.
Procura comentarle que pronto empezará el preescolar, coméntale cómo será, que tendrá compañeros con los cuales jugar, una maestra que lo cuide, y que tú vas a llevarlo y buscarlo.
Demuéstrale seguridad, confianza y entusiasmo. Bajo ningún concepto le hables del preescolar con tristeza, miedo o angustia; por más temerosa que estés, no puedes demostrarlo, porque tu hijo lo tomará como algo malo.
Hacer que tu hijo participe en la preparación de la mochila, el launch y todo eso, hará que se entusiasme; sobre todo si tú impartes ese entusiasmo y lo contagias.
Platícale que el preescolar es algo muy divertido, y que habrán muchos otros niños con los cuales podrá jugar, y que podrá aprender cosas nuevas. Involucrarlo en esas actividades hará que sienta curiosidad y entusiasmo en asistir.
Es normal que los niños sientan miedo en su primer día de preescolar. Por eso puedes permitirle que lleve algún peluche, o juguete con el que sienta afinidad.
Esto hará que el niño sienta seguridad, ya que asociará el juguete a su casa, sus padres y su familia en general.
Una de las mejores cosas que puedes hacer para que tu hijo se sienta más seguro el día de ir al preescolar, es precisamente que tú le brindes esa seguridad que tanto necesita.
Debes mostrarte segura, no hagas muchos mimos, ni tengas despedidas muy largas. Recuerda que el niño no sabe a qué se afrontará, y verte nerviosa, triste o despidiéndote como si más nunca lo fueses a ver, es precisamente lo que pensará y por ello no querrá ir.
Confía en tu hijo y en su capacidad de adaptación. Bríndale una despedida corta y natural. Y así le transmitirás la seguridad que necesita para adaptarse más rápido.
Muchos padres tienen ese gran temor, y es que sienten que abandonan a su hijo mientras trabajan. Sin embargo, esto no debe ser visto de esta forma; el trabajo es una responsabilidad que tenemos.
Sin embargo podemos aplicar ciertos consejos para que el trabajo no afecte el primer día de clase de tu hijo ni su proceso de adaptación.
En general tu trabajo no tiene porqué afectar el primer día de preescolar de tu hijo. Basta con que vayas a dejarlo y a buscarlo a su respectiva hora. Además, seguir los pasos anteriormente recomendados para asegurar que tu hijo no sienta tristeza o se rehúse a comenzar el preschool.
Lo mejor que puedes hacer es brindarle seguridad y confiar en que tu pequeño se adaptará fácilmente; que hará nuevos amigos con los que jugará y pasará sus días, y que además, es una etapa en su vida en la cual aprenderá muchísimas cosas nuevas.