La labor social es una práctica que, como ciudadanos, debemos poner en marcha, ya que esto no solo nos hace mejores personas sino que además permite ayudar a los que más lo necesitan. Es por ello que resulta fundamental enseñar a nuestros hijos desde pequeños sobre la labor social, para que al crecer vayan desarrollando sensibilidad y el valor de la solidaridad.
Enseñarle a nuestros hijos la importancia de ayudar a otros y servirle a la comunidad a través de labores sociales, puede ayudarlos a formarse como personas de bien y solidarias; que estén dispuestas a poner un granito de arena para hacer del mundo uno diferente y mejor.
Es por ello que en esta oportunidad mencionaremos algunos tips que puedes tomar en cuenta para que tu hijo se entusiasme y quiera poner en práctica algunas labores sociales.
Los niños aprenden todo lo que los adultos hacen, así que si deseas que tu hijo ponga en práctica la labor social debes ser ejemplo para él, ya que de esta manera seguirá tus pasos y desarrollará su sensibilidad social.
Es por ello que es importante que como padre revises tu comportamiento frente a otros y te involucres en proyectos sociales, con el fin de que seas ese ejemplo que tu hijo necesita para entusiasmarse y poner en práctica la labor social.
Si queremos que nuestros hijos sean solidarios y se interesen por las labores sociales, es necesario trabajar en su empatía; que sepan entender los problemas de los demás y ponerse en su lugar. Es importante explicarles que hay personas que sufren necesidades graves y que de nosotros está el poder ayudarles.
Hay que enseñarles a preocuparse por los demás y a que ayuden a las personas que lo necesiten; esto, a pesar de que son pequeños pasos, marcan la diferencia.
Aunque parezca algo simple, no lo es; incluso es una de las prácticas por las que se puede comenzar para involucrar al pequeño en el ámbito de la labor social.
Desde que son pequeños es importante que se les enseñe la importancia de compartir. Así que una buena opción para comenzar a inculcarle a nuestros hijos el valor de la solidaridad es que donen aquellos juguetes o ropas que utilicen pero que pueden ser ideales para algún niño que carece de la oportunidad para adquirir uno.
Los niños aprenden rápido, así que si quieres enseñarles sobre labor social, lo mejor que puedes hacer es involucrarlos en labores del hogar que les genere sensibilidad social y que estén adecuadas a la edad que tenga el pequeño.
Por ejemplo, enséñales a clasificar la basura para luego llevarla a un centro de reciclaje, así como a tirarla en un cesto y no dejarla en el piso. Estimúlalos a que limpien y arreglen sus juguetes para que donen aquellos que ya no usan pero que se encuentran en buen estado.
Cualquier tarea que se pueda llevar a cabo desde el hogar y que contribuya a una mejora para la sociedad y el mundo en general, es necesario que los niños la aprendan y la pongan en práctica.
Otra forma de enseñar a nuestros hijos sobre la labor social es llevarlos a organizaciones que promuevan o lleven a cabo proyectos de esa índole; y es que hoy en día podemos encontrar muchas organizaciones que se dedican a hacer del mundo uno mejor.
Por lo tanto, podemos buscar una que esté al alcance de nuestra comunidad y sumarnos a los proyectos que llevar a cabo, pero sobre todo es necesario llevar a nuestro pequeño para que colabore de igual forma con ellas.
Además de las organizaciones que llevan a cabo o contribuyen en proyectos sociales, hay instituciones de ayuda social que son buenas para que lleves a tu pequeño; ya que de este modo podrá sensibilizarse e interesarse por la labor social.
Visitar hospitales, iglesias, ancianatos, comedores públicos u otras instituciones sociales, será una gran idea para que tus hijos vean las necesidades que pasan otras personas y se inspiren a ayudarlos.
Sin duda al involucrar a tu hijo en estas actividades hará que se sensibilice y tenga conciencia de los problemas por los cuales pasan algunas personas y, por su puesto, que quiera ayudar a quienes lo necesiten; pero debes tener en cuenta que todo comienza por ti, sé el ejemplo que tu hijo necesita.