Las personas no nacen sabiendo, así que deben ir aprendiendo cosas durante todas las etapas de crecimiento; pero, ¿Cómo lo hacen? pues observando e imitando a otros.
Los niños tienden a copiar las acciones que realizan sus padres o las personas con las cuales comparten, por lo tanto es fundamental que, como padres, cuidemos nuestro comportamiento; sobre todo cuando estamos delante de ellos, ya que debemos ser un buen ejemplo.
Los niños son como esponjas que van absorbiendo todo lo que observan del entorno que les rodea, siendo incapaces de comprender las acciones que deben copiar y las cuales deben evitar; simplemente reproducen tanto los malos como los buenos hábitos.
Y es que estos pequeños no son conscientes del modelo a seguir que están tomando y, debido al desconocimiento del mundo que les rodea, no siempre optan por los mejores patrones; y es allí cuando comienzan a imitar acciones negativas.
Es por ello que resulta fundamental que como padres nos preocupemos en proveerles un ambiente adecuado para su correcto crecimiento.
La imitación tiene un impacto positivo en el desarrollo de un bebé, ya que es la forma que tienen ellos para aprender; y es que al copiar las acciones que realizan sus padres u otras personas, pueden desarrollar habilidades y aprender más cosas de la vida.
Sin embargo, esto no siempre influye de manera positiva en los bebés, ya que la imitación puede tener también un impacto negativo sobre ellos; es por ello que como padres debemos transmitir un modelo que combine prudencia y seguridad, con el fin de poder responder equilibradamente a las diversas situaciones diarias.
Así que si tu pequeño tiende a imitarte y a jugar a ser tú, es necesario que tomes en cuenta lo siguiente:
Los bebés son unos grandes imitadores, así que si quieres que ellos aprendan únicamente acciones buenas, debes empezar por ti, por ser un buen modelo a seguir.
Durante el crecimiento de tu bebé es importante que adoptes comportamientos positivos, ya que de esta manera él podrá aprender lo mejor de ti; recuerda que cualquier acción que realices, éste también la querrá hacer, así que debes tener precaución.
Los pequeños no tienen desarrollado el sentido del juicio, por lo que es necesario que le prestes atención a las cosas que estás realizando delante de ellos, de modo tal que no representen un riesgo para ellos al momento de que intenten imitarlas.
Es por ello que como mecanismo de prevención se recomienda proteger tu hogar y no dejar al alcance de los niños algún objeto que pueda ser perjudicial para ellos.
La imitación es una forma de aprendizaje que tienen los niños, ya que a través de ella no solo se vuelven más sociables, sino que además empiezan a adquirir nuevas habilidades. Sin embargo, esta herramienta de aprendizaje resulta más difícil para los niños con autismo, porque requiere que le coloquen atención a otra persona y lo que ésta esté haciendo.
A pesar de las dificultades que puedan tener estos niños al momento de imitar, no hay que ver eso como un impedimento, al contrario, hay que profundizar nuevas técnicas para ayudar a estos pequeños, ya que la imitación es una pieza indispensable para su correcto desarrollo; sea este físico, psicológico, verbal y social.
Para hacer que un niño con autismo aprenda a través de la imitación requiere de un tiempo más prolongado, mucha paciencia y técnicas especializadas; es por ello que a continuación te mencionamos algunos consejos:
Cabe resaltar que las actividades seleccionadas para el proceso de imitación, deben estar adecuadas e individualizadas a la edad y a cada niño; puesto que hay que recordar que todos tienen características y formas de actuar diferentes.