Algo que preocupa a muchas mujeres hoy en día, es sobre qué decisión deben tomar al momento en que se convierten en madres, si es mejor quedarse en casa cuidando a los niños o si ir a trabajar y dejarlos a cargo de alguien.
Cuando llega ese momento debes tener presente que no hay ningún motivo por el cual debas dejar tus sueños al lado, recuerda que lo que verdaderamente importa es la calidad y no la cantidad de tiempo que le dediques a tu pequeño.
Cada vez es más común escuchar a madres que cuestionan la necesidad de dejar su trabajo para dedicarse completamente a la crianza de sus hijos; a pesar, de las complicaciones económicas que esto pueda significar para su hogar.
Y es que por lo general, las madres que trabajan fuera de casa, tienden a sentirse culpables por no pasar mucho tiempo con sus hijos, y dejarlos al cuidado de otra persona; ya que creen que esto les ocasiona una carencia emocional.
Por lo tanto, consideran que ser una buena madre significa renunciar a su trabajo para quedarse en casa con sus hijos; pero, ¿realmente esto les causa satisfacción y felicidad?
Es verdad que muchas son las mujeres que aman quedarse en casa para no perderse ningún momento del crecimiento de sus niños, pero también es cierto que hay otras madres que a pesar de que adoran pasar tiempo con sus hijos, no dejarían su trabajo para quedarse en el hogar.
Muchas son las razones por las cuales las madres deciden trabajar en vez de quedarse en casa cuidando a sus hijos, y entre ellas destacan las siguientes:
Estudiar una carrera y renunciar a ella para quedarse en casa cuidando a los niños, es una tarea que muy pocas mujeres están dispuestas a realizar, ya que dedicarse únicamente a la maternidad no les proporciona satisfacción profesional.
Tener tanto para dar y no poder contar con un trabajo para demostrarlo, es algo que sin duda nos hace sentir vacías. Para sentirnos completas y felices, necesitamos ejercer nuestra profesión o hacer cosas por lo demás poniendo en práctica todas nuestras habilidades.
Otra de las razones por las cuales las mujeres toman la decisión de dejar a sus hijos al cuidado de otra persona mientras se van a trabajar, es por la necesidad o la situación económica.
Sostenerse con un solo sueldo puede resultar un poco difícil, y no todas las familias cuentan con el lujo para hacerlo; en ocasiones es indispensable que ambos padres trabajen para poder mantenerse. Incluso, si son madres solteras, éstas están en la obligación de trabajar para poder mantener su hogar.
Si eres de esas madres que no sabe qué decisión tomar, y piensas mucho en lo que será mejor para su hijo, si ir a trabajar o quedarse en casa para cuidar de él, déjame decirte que si no estás segura de renunciar a todos tus planes laborales para pasar más tiempo con tu hijo ¡no lo hagas!
Y es que si tomas esa decisión por obligación, a la larga te costará más, te sentirás vacía y desanimada; algo que no es bueno ni para ti ni para tu pequeño. El estado de ánimo de la madre influye notablemente en las emociones y en la conducta del niño; si el pequeño ve que no estás bien, él tampoco lo estará.
Las madres que salen de sus casas para trabajar, suelen tener un mayor nivel educativo y profesional, más ingresos y, por supuesto, una mayor satisfacción; al sentirse felices y realizadas, tienen menos probabilidades de deprimirse, y esto es algo que los niños ven, así que al saber que estás bien, ellos también lo estarán.
Primeramente debes dejar atrás ese pensamiento de que tu bebé no estará bien, si tú no estás con él. Recuerda que más allá de la cantidad de tiempo que pases con tu niño, lo que verdaderamente importa y lo que influye en su desarrollo, es la calidad del mismo.
Así que para darles a tus hijos ese tiempo de calidad que necesitan, es fundamental que te desconectes completamente del trabajo y les dediques tu atención; para ello, se recomienda que tomes en cuenta los siguientes consejos: